viernes, 11 de abril de 2014

La imagen masculina en la crianza de nuestros hijos

La figura masculina en la crianza de nuestros hijos es fundamental para su desarrollo emocional.  Si bien, hemos visto que, en los últimos años, la participación de los padres se ha hecho más notoria en la crianza de nuestros hijos, también observamos dificultades que los padres enfrentan al momento de involucrarse aún más.  La primera barrera que los padres tienen que sortear es el tiempo.  Los padres suelen trabajar jornadas largas limitándoles la disponibilidad de tiempo para destinarles a sus hijos.  El trabajo tiende a ocupar un lugar de prioridad en la vida de los hombres que es comprensible y difícil de evitar.  Los hombres tienen que saber que este lugar de prioridad que ocupa el trabajo implica que sus hijos quedan a la espera de tiempo con ellos.  El hecho que les expliquemos esta realidad y que los niños la vayan comprendiendo no significa que necesitan menos a sus padres.  Los niños necesitan no solo la presencia física de sus padres sino el involucramiento de ellos en sus vidas.  Los padres tienen que ser conscientes que, aunque sus hijos no lo expresen, los están esperando.  Ser consciente de la necesidad que nuestros hijos tienen de sus padres, puede facilitar a los padres a organizarse de manera tal que, con cierta periodicidad, prioricen a sus hijos por sobre el trabajo.  Destinar tiempo con nuestros hijos es el obsequio más preciado que un niño pueda recibir.
Al hablar del tiempo que pasamos con nuestros hijos, tenemos que destacar que estar a su lado es necesario pero no suficiente.  Nuestros niños necesitan no solo que estemos físicamente accesibles sino también emocionalmente disponibles.  Si a una persona no se la puede interrumpir porque está ocupada entonces no está emocionalmente disponible aunque este físicamente al lado del niño.  Si una persona está experimentando emociones de las que no puede "salirse" para conectarse con otra persona entonces tampoco está emocionalmente disponible.  Es muy común ver padres que llegan a sus casas con mucho estrés imposibilitándolos que se conecten verdaderamente con sus hijos.  En los momentos en los que, tanto madres como padres, se sienten abrumados, enojados, estresados o embebidos dentro de alguna emoción muy fuerte, son seña;es de alerta.  Esta alerta esta indicando que los padres necesitan hacer una pausa para ellos mismos.  Esta pausa es para poder darle lugar a esta emoción para sentirla y hacerla consciente.  De esta forma, se suele abrir un espacio dentro de ellos permitiéndoles conectarse con otro, en este caso sus hijos.

Otra de las barreras que los hombres tienen que soslayar, es las restricciones o condiciones que a veces ponen las madres.  Las madres suelen pasar más tiempo que los padres con sus  hijos conociendo en forma más detallada sus necesidades, gustos, preferencias, etc. Cuando los padres son los encargados de cuidar a los hijos, es muy común que las madres les dejemos una lista de tareas o requerimientos que tienen que tener en cuenta.  Suele ocurrir también que si los vemos resolviendo una tarea con nuestros hijos de una forma que consideramos diferente a la nuestra, los interrumpimos para indicarles como lo haríamos nosotros. No hay nada de malo con ofrecer sugerencias y enseñar a los padres cómo resolvemos nosotras los temas de nuestros hijos.  Al contrario, esto puede ayudar a los padres a conocer mejor a sus hijos y a facilitarles el vínculo con ellos.  Sin embargo, el problema ocurre cuando en lugar de sugerir o proponer, mandamos.  Es aquí cuando a los padres se les hace difícil participar más en la crianza de sus propios hijos.  Si los padres sienten que cuando se ocupan de sus hijos, se los critica o se les impone actuar de una determinada forma, esto tiende a desincentivarlos a involucrarse cada vez más con ellos.  Existen distintos estilos de crianza y en esta diferencia radica la riqueza de la educación que podemos ofrecer a nuestros hijos. Si los padres pudieran ofrecer unos a otros propuestas gentiles mostrando nuevas o distintas posibilidades de enseñanza, no solo establecerían un dialogo constructivo entre la pareja sino que, adicionalmente, enriquecerían la formación de sus hijos. 

Entrevista sobre "La Imagen Masculina en la Crianza de Nuestros Hijos" en el programa televisivo Buenos Dias Nueva York por Telemundo 47

No hay comentarios.:

Publicar un comentario